Muchas mujeres hacen más que eso cuando están a solas consigo mismas. Pero las reglas artificiales no les permiten relajarse con un compañero. No en vano dicen que una mujer inteligente lo tiene en la cabeza, una tonta lo tiene en la boca. Incluso conozco hombres que rechazan categóricamente esas libertades.
Quiero mucho ser acariciada por las manos de un hombre fuerte. Para lamer mis pezones, el clítoris, apretar mi pecho, la respiración húmeda en mi cuello, el roce áspero en mi boca