Para eso están los psicólogos, para aliviar la tensión psicológica, para intentar ordenar tus pensamientos y fantasías. Teniendo en cuenta que la sesión terminó con sexo lésbico, esta señora no tenía muchas crestas. Lo principal es que se sintió aliviada, ¡así que la sesión no fue en vano!
Qué puedo decir - ¡ella hizo un gran trabajo! En nuestro grupo había un par de señoras que pensaban que era mucho más fácil pagar en especie al profesor que estar toda la noche empollando fórmulas y fechas incomprensibles. Pero aquí, como se dice, ¡es cuestión de lo que se aprende!
*Me encantaría lamer a una chica así*