Los ladrones tienen suerte de haberse topado con un amable guardia de seguridad. De lo contrario, no habrían tenido que complacer a un solo hombre, sino a toda una pandilla. Hay que reconocer los grandes cojones del guardia, se puede ver en el vídeo que uno de los ladrones se corrió en toda la boca, aunque habría habido suficiente para un segundo.
El chico se lo pasó muy bien. Estas lesbianas con sus cuerpos y su comportamiento hacen que te pongas de pie todo el tiempo, y aquí hasta te dejan participar en un trío. Se ven mucho mejor en un trío.