Es un buen aliciente, si hace girar un protector de pantalla así a la entrada del burdel, no faltarán clientes. De hecho, la dama no se complace realmente, sino que sólo demuestra su cuerpo y su temperamento. Por cierto, el cuerpo es sólo un cuatro, ¡pero las tetas son estupendas!
La decoración es estupenda, ya te digo que sólo por los muebles antiguos merece la pena. Y las jovencitas son unas zorras. No sólo se pasean semidesnudas, sino que hasta han hecho tropezar al abuelo. Por ese comportamiento, deberían follarse a las dos por el ano. ¡Es una pena que el viejo gordo no haya tenido la fuerza para hacerlo!
¡Suerte que los chicos pararon el ascensor para aprovecharse de las putas! Por supuesto, podría haber tirado un segundo palo, pero me dio pena la gente que esperaba el ascensor.